jueves, 2 de junio de 2005

CARRERA PROFESIONAL


Si, desde una perspectiva jurídica, podemos definir la Carrera Profesional como “sistema de incentivación basado en el reconocimiento expreso de categorías obtenido por la dedicación y cualificación alcanzada por el profesional sanitario en el ejercicio conjunto de las funciones que les son propias”, lo cierto es que, sin pretender que la Carrera Profesional pudiera ser considerada como la panacea que resuelva todos los factores desmotivadores y sus consecuencias, desde luego si podría convertirse en un mecanismo útil de reconocimiento de la actividad profesional, al mismo tiempo que la misma se configure como un instrumento de motivación e incentivación profesional.

Tal y como la Carrera Profesional aparece configurada en las más recientes disposiciones legales (Estatuto Marco del Personal Estatuario de los Servicios de Salud. Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud), la misma es un instrumento reglado, homologado para todos los Servicios de Salud que configuran el Sistema Nacional de Salud y que debe implicar, por tanto, a todos los Servicios de Salud, lo que conlleva a que su implementación en todo el territorio nacional necesite del adecuado consenso con las fuerzas sociales sobre la necesidad de unos principios mínimos de Carrera Profesional comunes a todas las Autonomías, basados por imperativo de lo dispuesto en el art. 102 de nuestra Constitución en los principios de igualdad, mérito y capacidad, principios éstos conformes a los cuales los procedimientos de valoración debieran ser claros, explícitos y transparentes, de modo que garantizasen el carácter objetivo de la Carrera Profesional, al ser homogénea para todo el Sistema Nacional de Salud, desterrándose toda posible valoración subjetiva de los mismos.

En este sentido, la reciente edición del Libro La Carrera Profesional en Atención Primaria”, editado por la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (Semergen), coordinado por el Dr. Luciano Santiago Esperón, constituye un documento de opinión muy interesante.

Publicado en Redacción Médica el Jueves 2 de Junio de 2005. Número 126.AÑO I

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